Pasa que, según algunos artículos, la ausencia de emprendedores viene dada por el sistema educativo en el que la economía es un tema de escasa importancia. Lo mismo ocurre con la innovación que nace de la creatividad; la suma de esos tres factores generan desconfianza a la hora de poner en marcha un proyecto creativo por miedo a no ser financiado.
Un dato curioso es que muchos empresarios de España no han pasado por el sistema educativo, son personas que tenían inquietudes, ideas que plasmar y ganas de arriesgar.
Actualmente, los jóvenes estudiantes de la escuela, son colocados en filas con pupitres individuales donde una una autoridad diferencia lo que es correcto de lo que no lo es argumentando que hay una única respuesta. Esto es un error, hay que entregarse más al pensamiento divergente, es decir, a la habilidad de ver muchas posibles respuestas a una misma pregunta. La educación no provee de respuestas, sino que ha de hacer que los alumnos se planteen las preguntas que les hagan avanzar.
En el emprendimiento la colaboración entre compañeros es necesaria y copiar también. ¿Cómo creéis que ese empresario que tienes en mente y que admiras ha logrado esa posición en el mercado? Copiando a otros pero mejorando el proyecto. Emprender es un viaje y hay que aprender a emprender.
Habría que poner el foco en la política económica educativa porque ahí es donde nacen los emprendedores. El crecimiento del empleo podría depender del fomento del espíritu emprendedor y de la creatividad que se trabaje desde la escuela.
Cabe decir también que el emprendedor no se reduce a un empresario, sino que es un escritor, un actor, una persona que decide ir a hacer un voluntariado, es decir, que emprendedor es aquel que innova, se atreve e impulsa el cambio social en el mundo.
Esta idea (crítica) generalizada del emprendimiento suscita nuevas formas para impulsar los factores personales que ayuden a que los alumnos sean los protagonistas de sus propios proyectos y generen una mentalidad emprendedora, colaborativa y proactiva donde las autoridades de la educación desarrollen contenidos específicos que interesen al joven emprendedor o al futuro emprendedor.
Fomentar la cooperación y la participación y crear un sistema interno para el seguimiento de los proyectos donde participe toda la comunidad educativa y retroalimentarse permanentemente entre sus participantes es una manera de estimular aptitudes emprendedoras.
Hay que decir también que esta visión emprendedora por parte de los distintos métodos o sistemas educativos empieza a resonar y hay instituciones más concienciadas con el emprendimiento y proponen alternativas para fomentar su espíritu como la de Francisco Barredo Avellón de Centros Europeos de Empresas e Innovación de Castilla y León.

Estaremos encantados de que hagáis comentarios, porque toda sugerencia puede ser un gran aprendizaje y estamos dispuestos a seguir aprendiendo.